miércoles, 12 de mayo de 2010

Adela, mi maestra


No hace muchos años, creo que tenia unos 12...Una escritora visito mi escuelera una hermosa mujer de unos 50 y pico años, con la mirada de una chica de 15.Esos ojos vidriosos, no dejaban de mirarme.
Siempre fui sumamente tímida ( para la gran mayoría de las cosas...),re cuerdo que sin embargo odiaba su libro.
Me parecía que nos idiotizada leer algo para preadolecentes,queria que nos hicieran leer algo mas complejo.
Lo mas probable es que me equivocara, porque yo leía desde chica, por influencia de mi hermano pero,a mis compañeros poco le importaba esta clase de cosas.
Volviendo al tema, Adela Vettier se presento ante nosotros, mucho de los alumnos( me incluyo) no podíamos preguntar nada, la idea era que fuese una especie de reportaje, con preguntas prearmandas ( cosa que odiaba), aclaración los que no podíamos hablar era por nuestras bajas notas... nunca fui muy aplicada
Pasando esto,igualmente en la primera que se hizo un silencio salte de mi banquito y decidí hacer mi pregunta..
Porque escribe?y cuanto?

Adela Vettier:-Para todas las respuestas es cuando lo sientas..
No es que quiera ser cortante , pero ...Haver como te lo explico?...
Una amiga una vez me dijo que tenia problemas para expresarse, pero, tenia muy lindas ideas.
Me dio algo que escribió y extrañada le pregunte donde estaba el problema.
Se quedo callada..porque las letras , la pintura, la música , todo es para hacer cuerpo una inspiración , algo que tenes en la mente o en el corazón y solamente queres ponerlo en un lienzo/papel/cinta .. como quieras
Por eso no importa lo que escribas,
si es una oda o solo una frase..
en definitiva tiene una parte de vos y eso es lo importante.

Desde allí , todas las criticas en base a mis palabras me importo poco.
Porque si paso horas pensando en que palabra difícil , complicada , experta colocar a la descripción de mi patio, mas deja de ser mi patio.
Mi patio es lo que sienta, lo que me nazca.
mi identidad no radica en las palabras ocultas en el diccionario, sino en las maravillas que mi alma quiera regalarme.

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