martes, 15 de junio de 2010

Aftracciones 1


Todo se encontraba sumergido en el más calido sentido off.
Tenia los ojos cerrados, cuando el gemir de una rata me obligo a abrirlos de golpe.
Espere, observe a los que me rodeaban pero, nada en sus caras, aclaraba mis ideas,
Esa extraña sensación…
Volví a la oscuridad, solo que esta vez me mantuve despierta, alerta.
Pasaron algunos, minutos en la estación.
Me deje fundir en el placer, de la nicotina.
Me desplace buscando el principio de las maravillosas bocanadas circulares que exhalaba. Huérfanas ahora, encadenadas ala inexistencia de las anteriores, desarmándose pero haciéndose uno con el oxigeno que las sofocaba de vida.
Entonces otra vez.
Pero esta vez más fuerte, mucho más profundo y largo.
Ese crujir, aquel chillar, juraría que resintieron mis dientes
Ahora tronaba a huesos.
Ahora se atascaba debajo del subte.
Lo que me horrorizaba no solo era “el sonido” por así decirlo, sino los espectadores.
Estos hombres y mujeres que me rodeaban, pero no comprendían el por que de mi rostro desfigurado del pavor.
No comprendía.
Ni yo a ellos, ni ellos a mí
-piba te pasa algo-
… me están jodiendo…
Veía que este joven hablaba, lo observaba confundida, sin poder hablar
-estas bien??? Ey, Ey!!!-
Reaccione pero, solo asentí con la cabeza, todavía no podía creer que me lo estuviese preguntando y que el no pasara por mi mismo estado...
Que pasaría si preguntaba, si consultaba por el condenado sonido…
No quise averiguar.
Aunque reaccione el tipo se quedo extrañado pero, también Eligio el silencio .Me levante de mi asiento, mientras caminaba busque “el sonido” en las miradas de aquellos que me rodeaban.
Los que caminaban a mi lado.
Pero, solo había señales hacia mi, gestos desaprobantes de locura, alguna que otra burla que no dejaban ver más que en muecas a los costados de los labios.
Intente recordar mas allá del miedo que me provocaría.
Quería saber que tenía para decirme aquello que solo yo podía captar.
Desenredar todo esto y volver a mi tranquilidad
De vuelta perforo mis oídos, estoy segura que esta vez hizo vibrar las paredes…
Comencé a caminar ligero como si se tratase de algo que me persiguiera
De un ser al que no lograba ver pero, sentía morder mi yugular, pisarme los cordones desatados de las zapatillas que no acompañaban mis pasos apurados y torpes.
Tome asiento en las escaleras de lado del viejo mendigo.
No hizo preguntas, Solo continuo tocando su bandoneón y así logro reconfortarme
Conseguí respirar, extendía el cuello para tomar aire.
Hacia tanto tiempo que no disfrutaba de la libertad...
Si parecía que algo trababa mi garganta.
Alce la mano, aun temblaba
te tenes que relajar piba. Hay cosas que son inevitables-
Con el cuerpo desganado, deje caer el cuello y voltear con desgano la cara en dirección al viejo que no se detenía.
Tenía el brillo…
Esa mirada fría y pútrida.
Desafiante y muerta.
Se detuvo por unos segundos.
Solo para volver de un solo arranque y con el “el sonido” .
Ya no había manera de esquivarlo,
Las paredes se deshacían, se quebraban.
La gente caminaba como si nada pasara. Podía oír sus pasos claramente a los costados, de frente.
Pero nunca se detenían.
No logre ponerme de pie, todo aquello me petrifico dejando heladas mis extremidades.
Con el tiempo que duro un suspiro todo volvió como había sido en un principio
Oscuridad, silencio…Solo que esta vez no abriría los ojos
Había hallado el principio del círculo, encontrando el final





MbA 11/06/2010

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