*Es mi elección,
Desearte la muerte
y revivirte en cada instante,
*Es mi elección ser libre,
exigirme libertad
tanto que debí perder la habilidad
de encarcelar aquellos instantes
que solo le pertenecían
a mi alma
*Es mi elección,
Seleccionar las palabras
Buscar nuevas maneras de referirme
Al pecado,
Tomándome tiempo desmedido
Olvidando su naturaleza,
El deseo que antes lo hacia
dulce placer
* Es mió el momento
en el que pierdo,
me desvanezco,
me aplico.
En el que el ser se esfuma
para ser parte útil de la sociedad
Talvez alguien,
Equivocado,
Perdido,
Herrado,
Tenga el tupe de influirme
En charlas perdidas que es mía la decisión
Que es mió el error,
Que amarte y odiarte es lo mismo
y gracias a eso vivo
que alma habla en silenció,
que libre solo es quien realmente Es,
que aquello que llamo pecar
es donde radica ,
donde convive mi penitencia
Talvez este hombre
Esta mujer,
Este ser errado
Sea quien simplemente sea
dueño de la verdad
Suyo es mi cielo y mi infierno
Es mía la elección al volcarlo carne
La planicie, Tablero en sangre y tierra seca divididos Las pisadas juegan en la variedad del terreno
¿Quién tiene el valor? ¿Quién puede contradecir su verdad Y a su camino sin le dará?
La copla le quema el alma Convertida en cenizas, En ella la paz encuentra
Desenfunda, La cuchilla desafilada Limpia las huellas de los que han caído Con hambre y sueños, La muerte Juega sus fichas Pobre de ella, Su socio el tiempo le permite ser
Ya la guerrera descansa, por el sueño se permite tomar Se deja acunar Junto a las caricias que el viento tibio Las estrellas que iluminan, Su cuerpo lánguido Le besan los ojos aun abiertos
La muerte ignorante quizás festeje Tal vez ahora, En este preciso momento feliz Deje que mis instantes se multipliquen Que mi vida se extienda
En su deleite al sumar a su cuenta El cuerpo de la valiente No tiene en cuenta que La sangre caudalosa Se derramo, La tierra de ella se alimento, nueva vida de la perdida brota
Amor, pasión, ideas no son hijas del cuerpo Supera la muerte, se instala en las estrellas, las palabras juegan en el viento sin identidad